La obesidad infantil es un tema que preocupa cada vez más a padres, educadores y profesionales de la salud. Con el aumento de su incidencia entre los niños, es importante entender las causas y las consecuencias de este problema (Martínez-Villanueva et al., 2019).
En el año 2016, se estimó que a nivel mundial 41 millones de niños menores de cinco años presentaban sobrepeso u obesidad. Para los mayores de cinco años y adolescentes, esa cifra superó los 340 millones (OMS, 2021).
Factores que contribuyen a la obesidad infantil
La obesidad infantil es el resultado de una combinación de factores. Entre ellos, incluimos la genética, la dieta poco saludable y la falta de actividad física (Anderson et al., 2019).
Los niños que tienen antecedentes familiares de obesidad poseen un mayor riesgo de desarrollarla. Si a esta predisposición, sumamos el consumo excesivo de productos altos en grasas y azúcares simples, junto con el sedentarismo, el resultado es el aumento de peso masivo en la población menor de 19 años (Martínez-Villanueva et al., 2019).
El protagonismo de la alimentación en la obesidad infantil
La dieta juega un papel crucial en el desarrollo del sobrepeso y la obesidad, tanto en niños como en adultos. El consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, bebidas azucaradas y «comida rápida» contribuye al aumento de peso, incluso desde el inicio de la alimentación complementaria (Medline Plus, 2021).
Además, el bajo consumo de frutas y verduras también es un factor importante. A propósito, resulta cada vez más evidente que los niños no son educados en la importancia de elegir una comida saludable antes que un snack o un alimento procesado (Ochoa et al., 2018).
La falta de actividad física
La poca actividad física es otro factor significativo en la obesidad infantil. En la era de los dispositivos electrónicos, muchos niños pasan demasiadas horas frente a las pantallas, en lugar de participar en actividades al aire libre. Esto se traduce en menor ejercicio diario y más sedentarismo (Medline Plus, 2021).
El rol de los padres y educadores
Los padres y educadores desempeñan un papel fundamental en la prevención de la problemática. Si el entorno familiar y escolar no promueven la alimentación saludable y la actividad física, será difícil revertir la situación (CDC, 2023).
Para ello, tanto el hogar como la escuela deberían proporcionar opciones de alimentos saludables. En este sentido, en ambos espacios se debería limitar el acceso a los productos con exceso de calorías o vacíos de nutrientes (Medline Plus, 2021).
Consejos prácticos para abordar la obesidad infantil
Los adultos somos responsables del aumento de casos de sobrepeso y obesidad en la infancia. Por lo tanto, son nuestras acciones las que marcarán una diferencia (Lanigan et al., 2019).
Estas son algunas recomendaciones para implementar en tu hogar:
- Fomenta una alimentación equilibrada. Introduce gradualmente alimentos saludables en la dieta de tus hijos. Incluye frutas y verduras en los desayunos y meriendas. A la vez, reduce los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas. Enséñales a tus hijos sobre los beneficios de tomar decisiones saludables a la hora de comer. También involúcralos en la preparación de las comidas y enséñales a leer las etiquetas nutricionales de los productos del supermercado (Medline Plus, 2021).
- Limita el tiempo de pantalla. Establece horarios restringidos, con reglas claras, para que tus hijos usen dispositivos electrónicos. En su lugar, fomenta la realización de juegos al aire libre con otros compañeros (CDC, 2023).
- Crea un ambiente activo. Haz que la actividad física sea divertida y accesible. Asimismo, organiza salidas familiares al parque, juega junto a tus hijos o inscríbelos en deportes (CDC, 2023).
- Evita utilizar la comida como recompensa. No uses alimentos poco saludables como premios o como consuelos. Busca otras formas de celebrar logros o de consolar a tus hijos (Clínica Mayo, 2022).
No dudes en pedir ayuda profesional
Si es necesario, busca apoyo profesional. En caso de que estés preocupado por el peso de tu hijo, consulta a un médico o a un nutricionista especializado en pediatría. Ellos pueden brindarte orientación personalizada y apoyo en el manejo de la obesidad infantil (Lanigan et al., 2019).
Sobre todo, sé un modelo a seguir. Los niños aprenden de los adultos, así que conviértete en un ejemplo positivo. Elige tú alimentos saludables y haz actividades físicas junto a ellos.
Referencias
- Anderson, H., Reyna, N., Beltrán, Y. H., Bermúdez, V., Chacín, M., Carrillo, S., … & Martínez, M. (2019). Obesidad Infantil: Un problema de pequeños que se está volviendo grande. Revista Latinoamericana de Hipertensión, 14(5), 616-623.
- CDC Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades. (2023). Consejos para ayudar a los niños a mantener un peso saludable. Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud.
- Clínica Mayo. (2022). Obesidad infantil.
- Lanigan, J., Tee, L., &Brandreth, R. (2019). Childhoodobesity. Medicine, 47(3), 190-194.
- Martínez-Villanueva, J., González-Leal, R., Argente, J., & Martos-Moreno, G. Á. (2019). La obesidad parental se asocia con la gravedad de la obesidad infantil y de sus comorbilidades. En Anales de Pediatría (Vol. 90, No. 4, pp. 224-231). Elsevier Doyma.
- Medline Plus. (2021). Obesidad en niños. Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
- Ochoa, D. C. M., Ortiz, V. P. R., Cedeño, J. P. M., Zambrano, R. G. M., Ortiz, F. J. M., & Alonzo, G. C. A. (2018). Factores de riesgo más relevantes en el aumento de obesidad infantil. RECIAMUC, 2(4), 24-40.
- OMS Organización Mundial de la Salud. (2021). Obesidad y sobrepeso.