¿Podemos mejorar nuestra calidad de vida en el mundo acelerado en el que vivimos? En primer lugar, debemos hablar de las prácticas de autocuidado,que más allá de ser un lujo, son una necesidad. A pesar de nuestro ritmo de vida agitado, debemos darnos el tiempo para aplicarlas.
En ese sentido, necesitamos crear un equilibrio de bienestar físico, mental y emocional. Así, la respuesta está en nosotros mismos: adoptar prácticas que nos ayuden a vivir mejor.
Importancia de las prácticas de autocuidado en la vida moderna
Vivimos en una sociedad que prioriza la productividad y el rendimiento por encima de la felicidad. Por ende, el autocuidado suele pasarse por alto. Asimismo, tendemos a creer que el éxito es exclusivamente material.
En consecuencia, se generan problemas como el estrés, la insatisfacción y el agotamiento. Por lo tanto, incluir hábitos de autocuidado en nuestra rutina puede eliminar dichas molestias. Tal es así que prestar atención a nuestro bienestar integral es clave para una vida más plena y feliz.
4 tipos de prácticas de autocuidado
El autocuidado es hacer algo por ti mismo de la forma más positiva posible, algo que te parezca nutritivo y que vaya de la mano con tus metas e intereses (Amsellem, 2020). Es más, una rutina de autocuidado puede variar entre hacer ejercicio, escribir o bailar tu canción favorita.
¡Así que vamos a conocer 4 tipos de prácticas de autocuidado!
Autocuidado físico
Se refiere a todo lo relacionado al cuidado de nuestro cuerpo: dormir bien, comer sano y hacer ejercicio. ¡Recuerda que el movimiento es clave!
Autocuidado mental
Desde cuidar tu salud mental hasta promover las funciones cognitivas, estas prácticas de autocuidado son muy diversas. Además de realizar crucigramas o armar rompecabezas, puedes escuchar música relajante.
Autocuidado emocional
Aprendamos a identificar lo que sentimos y cómo manejamos nuestras emociones. De esa manera, podremos ser más honestos con lo que queremos. Para ello, empecemos por señalar lo que nos hace sentir bien o mal.
Autocuidado social
En un mundo donde la virtualidad gana más cabida, no debemos olvidar que somos seres sociables. Es decir, debemos reforzar nuestras amistades y vínculos en comunidad. Para ello, podemos balancear las actividades online con la presencialidad.
Beneficios de prácticas de autocuidado en la salud
El autocuidado abarca una amplia gama de beneficios para nuestra salud física. De hecho, llevar una dieta balanceada incrementa nuestro bienestar a largo plazo. Asimismo, debemos practicar deportes o alguna danza, caminar y descansar adecuadamente. Por cierto, la atención médica preventiva también es considerada un autocuidado. ¡Así que a fomentar la cultura de la prevención!
Entre otros beneficios, las prácticas de autocuidados aportan mayor fuerza y vitalidad. Tomar el sol, aunque sea por unos minutos, renueva nuestras energías.
Por otro lado, debemos tener en cuenta la administración del tiempo. Por ello, hay que organizar nuestra agenda para que incluya actividadesrecreativas.
Recomendaciones para mejorar la salud mental y emocional
Debido a la alta exigencia académica y laboral, debemos promover la resiliencia e inteligencia emocional. En principio, meditar, hacer yoga o conversar y hacer actividades con seres queridos mejora nuestro bienestar emocional.
Por otro lado, establecer límites saludables nos brinda mayor autocontrol y tranquilidad. En otras palabras, dediquemos más tiempo a todo aquello que refuerce nuestro amor propio y satisfacción.
Autocuidado espiritual: nurturing the soul
Si bien las prácticas de autocuidado se reflejan en nuestra apariencia física, también implican encontrar nuestro propósito en la vida. La espiritualidad es tan amplia que podemos experimentarla en un paseo o conociendo nuevos lugares y culturas. Por lo que, incluir prácticas como la oración (para personas creyentes de una religión) la meditación y la reflexión personal, es buena forma de cuidarse.
¿Has pensado alguna vez en hacer voluntariados? Participar en actividades de servicio profundiza nuestra relación con el mundo que nos rodea. En síntesis, cultivar una conexión con algo más grande que nosotros mismos es una gran fuente de inspiración.
¿Cómo integrar el autocuidado en la vida diaria?
A fin de cuentas, el autocuidado no es un evento único o casual. Entendamos que se trata de un compromiso continuo y en constante evolución. Por eso, es importante encontrar formas de añadir prácticas de autocuidado en nuestro día a día. Por ejemplo:
1. Establece rutinas matutinas y nocturnas:
Al despertar, somos conscientes de nuestro entorno y nuestras emociones. Entonces, aprendamos a identificar los momentos ideales para realizar las actividades que más nos gustan.
2. Programa momentos de descanso:
Al igual que nuestro cuerpo, nuestra mente necesita reposar. Incluye en tu agenda tiempo para meditar, relajarte y dormir bien. Es más, programa tus siestas durante la semana.
3. Aprende a decir “no”:
Es mejor tomarte el tiempo para identificar lo que no deseas en tu vida que cumplir por obligación.
4. Reflexiona sobre tus pasiones, miedos y anhelos:
Debemos normalizar la reflexión personal y hacernos preguntas que nos permitan conocernos mejor. Incluso, es necesario cuestionar nuestra situación actual para ver los puntos de mejora.
Las prácticas de autocuidado son una relación a largo plazo
Finalmente, nuestro objetivo es priorizar el autocuidado y hacerlo una parte integral de nuestras vidas. Es decir, aprovechar sus virtudes para cultivar un mayor sentido de bienestar, equilibrio y satisfacción. Recuerda que cuidar de ti mismo no es un capricho, sino una inversión en tu salud y felicidad a largo plazo.
Referencias bibliográficas
- Amsellem, M. (2020). The big idea journal: a tool for facilitating change and bringing your idea to life. Write Reflect Grow.
- Bonior, A. (2020). Detox your thoughts: quit negative self-talk for good and discover the life you’ve always wanted. Chronicle Books.
- Felipe, A. (s.f.). 5 tipos de prácticas de autocuidado en nuestra vida. Wondershare.
- Lakshmin, D. (2024). Autocuidado del bueno. Diana México.
- Lechtman, Y. (2021). The self-discovery journal: 52 weeks of reflection, inspiration, and growth. Rockridge Press.
- Ronda, M. (2021). El pequeño gran libro del autocuidado. MONTENA.