La huella de carbono es una forma sencilla de medir el impacto ambiental que tienen las actividades de una persona. Es un recuento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), y otros gases de efecto invernadero (GEI) liberados a la atmósfera.
Indudablemente, todos queremos aprender cómo cuidar el medio ambiente para que nuestro transitar por este mundo deje huellas positivas. Pero, ¿Cómo calcular y reducir nuestra huella de carbono? Sigue leyendo y conoce algunas estrategias para lograrlo.
Determina el tamaño de tu huella de carbono
Este es el primer paso fundamental, te ilustramos con un ejemplo. Si te planteas disminuir de peso, inicialmente debes conocer: cuánto pesas y cuáles son los hábitos que te están afectando.
Lo mismo pasa si quieres reducir tu huella de carbono. Es preciso que primero determines su tamaño y establezcas lo que está contribuyendo para incrementarla. No te preocupes, que eso es más sencillo de lo que parece.
¿Cómo medir la huella de carbono?
Aún no existe un consenso sobre los factores a considerar para medirla. No obstante, hay instituciones que han desarrollado algunas herramientas para hacerlo. Una de ellas es la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA).
Adicionalmente, existe un abanico de opciones de calculadoras que puedes ubicar a través de los buscadores de internet.
Recomendaciones generales para reducir la huella de carbono.
Como hemos visto, el plan de acción para reducir la huella de carbono es individual. Sin embargo, es posible lograr este objetivo con solo cambiar algunos hábitos personales. Es importante destacar que, para los cálculos, se utilizó la herramienta de la EPA, referida anteriormente.
1. Desconecta todos los electrodomésticos que no utilices
Un estudio realizado por la Agencia Internacional de Energía de Estados Unidos (Heraldo, 2017), determinó que los aparatos eléctricos apagados, o en modo de espera, consumen en promedio 1.6 kilovatios diarios. Es decir, si desenchufas esos aparatos, reducirías en 584 Kilovatios el consumo de energía anual. Esto es equivalente a 0,413 Toneladas de CO2 al Año (TCO2/año).
2. Utiliza transporte público o ecológico, en lugar de vehículo particular
Una persona que viaja en vehículo particular, sin acompañante y recorre en promedio 12 Km/día, tendría una huella de carbono de 0,832 TCO2/año. Si se estima una reducción de 50% cuando utiliza transporte público o ecológico, la cantidad de CO2 que dejaría de emitir sería de 0,416 TCO2/año.
3. Fomenta y participa en proyectos de reforestación o plantación de árboles en tu comunidad
Con esta actividad, estarás contribuyendo a reducir la cantidad de CO2 en la atmósfera, dado que los árboles absorben este contaminante. Además de generar otra serie de beneficios.
Al respecto, investigaciones de la Universidad de Sevilla, divulgadas por la Ecoescuela CPR Aderan I (2018), determinaron que los árboles son capaces de absorber en promedio 26,6 Kg de CO2/año. Si participas u organizas jornadas de reforestación y plantas 10 árboles, estos absorberán 0,266 TCO2/Año.
En conclusión, este ejercicio evidencia que con solo cambiar tres de tus hábitos, reduces tu huella de carbono en 1,095 TCO2/año. Ahora, ya sabes que es viable reducir la huella de carbono que estás dejando en el mundo. Además, conoces la forma de calcularla y reducirla. Solo resta motivación y constancia para lograrlo y contribuir poco a poco a un mundo mejor.
Referencias Bibliográficas
- Ecoescuela CPR Aderan I. (2018). Los árboles captan el CO2 de miles de vehículos.
- El Heraldo. (2017). 10 aparatos que consumen energía aún apagados.