Seguro alguna vez escuchaste sobre la estimulación temprana. Pero ¿realmente sabes de qué se trata y por qué tiene una gran importancia en el desarrollo de los niños? Aquí te contamos todo lo que necesitas conocer.
¿En qué consiste la estimulación temprana?
En pocas palabras, es un conjunto de técnicas educativas con el objetivo de impulsar el desarrollo cognitivo, social y emocional del niño durante la etapa infantil (de 0 a 6 años). Esto se basa en 2 principios básicos (UNIR, 2020):
- Estimular las capacidades y destrezas que el niño muestra.
- Prevenir y abordar cualquier déficit que tenga en el proceso de crecimiento y desarrollo del sistema nervioso (neurodesarrollo).
La estimulación temprana presenta beneficios para el desarrollo de habilidades motrices, del lenguaje, cognitivas y adaptativas. De esta manera, contribuye al bienestar de los niños sin ninguna condición de salud, niños con déficits en su desarrollo y niños con factores de riesgo (Aguilar, 2021).
¿Por qué educar a los niños desde la infancia?
La respuesta es sencilla. Durante los primeros años de la vida, el cerebro humano tiene una capacidad superior para crear circuitos neuronales. Lo hace a partir de los aprendizajes que experimente la persona (UNIR, 2020).
Usualmente, las prácticas de estimulación temprana se ocupan de fortalecer 3 áreas claves del neurodesarrollo (Aguilar, 2021; UNIR, 2020):
- Desarrollo psicomotor y autonomía personal. Aquí caben las habilidades motoras gruesas (movimientos con los brazos, las piernas o el cuerpo entero) y finas (movimientos más precisos utilizando los dedos, labios, etc.).
- El lenguaje y la capacidad de comunicarse.
- Habilidades para relacionarse con su entorno físico y social.
Importancia de la estimulación temprana
Ahora ya conoces la razón primordial para fortalecer las capacidades de un niño. Pero la estimulación en la etapa infantiltiene más beneficios (UNIR, 2020):
- Mejora la memoria, concentración y creatividad del niño.
- Estimula las competencias psicomotoras.
- Impulsa el interés por explorar y aprender.
- Propicia la adquisición del lenguaje.
- Fortalece los fundamentos para el desenvolvimiento del niño en su etapa escolar, ya que lo ayuda a ser más autónomo.
- Contribuye a que el niño se adapte a distintos entornos mediante el desarrollo de relaciones sociales.
Actividades de estimulación temprana
Como mencionamos, la estimulación temprana tiene lugar durante los primeros años de vida. Es decir, en la llamada primera infancia, que es el periodo entre el nacimiento y los 6 años.
Así, existen distintas prácticas y actividades aptas para los niños de distintas edades en esta franja (Aguilar, 2021):
Hasta los 12 meses
Aquí es preciso que el niño aprenda a mover el cuerpo. Se debe estimular la posición corporal de 4 apoyos para que comience a gatear, así como el acto de sentarse, ponerse de pie e intentar caminar. Asimismo, es recomendable estimular el agarre y la manipulación de objetos de diferentes tamaños.
En cuanto al lenguaje, en esta etapa se debe responder a sus vocalizaciones y balbuceos, ya que esto lo motiva a comunicarse. Además, es ideal que juegue con otros niños de su edad para poner en práctica sus habilidades físicas, cognitivas y sociales.
Del año a los 2 años
Es necesario estimular capacidades físicas como agacharse, levantarse y agarrar objetos. También las que se relacionan con el entendimiento de instrucciones, como traer cosas que se le pidan.
En esta etapa es aconsejable que el niño coma solo de la manera que pueda. Asimismo, es un momento crítico para impulsar su uso del lenguaje preguntándole cosas.
De los 2 a los 6 años
Este periodo se trata predominantemente de que el niño aprenda a desenvolverse en un entorno social. Coincide con los primeros momentos de la etapa escolar. Así, es fundamental que pase tiempo con otros niños de su edad practicando lo que ha aprendido y obteniendo nuevas enseñanzas.
Sus habilidades físicas se deben promover con actividades que necesiten seguir instrucciones o moverse con precisión. En cuanto al lenguaje, es clave:
- Usar oraciones completas para hablar con el niño.
- Hacerle preguntas, explicarle cosas y leerle historias sencillas.
La comunicación debe ser clara y directa para un mejor entendimiento. Para ello, la práctica de la escucha activa es útil, ya que le enseña que para comprender algo debe estar atento. Como ves, la estimulación temprana se trata de actividades diarias que les enseñan constantemente a los niños sobre sus capacidades y el mundo en el que viven. Esperamos que este artículo sea de gran ayuda para ti y tu bebé.
Referencias bibliográficas
- Aguilar, J. (2021). Estimulación temprana. UNAM Global.
- UNIR. (2020). Estimulación temprana: qué es y cuáles son sus ventajas.